Tras la cirugía el pelo trasplantado empieza a caer como consecuencia del estrés físico al que hemos sometido la zona. También pueden caer algunas unidades nativas contiguas a los injertos. El paciente debe estar tranquilo. Esto es temporal, y sólo cae el pelo. No lo injertos.
Las estructuras foliculares son extremadamente sensibles, y tras los procesos de extracción, selección e implante, entran en fase telógena (de caída). Este hecho recibe el nombre de shock loss o efecto shedding.
Habrá que esperar hasta 3 meses para que las unidades entren de nuevo en fase anágena, y comience un nuevo ciclo de crecimiento.
Los resultados serán notables a partir de los 6 meses.
La respuesta es NO.
La principal causa de alopecia en adultos es consecuencia directa de una sobreactividad enzimática que afecta a los folículos pilosos, acortando así los ciclos normales de crecimiento del pelo. Es la llamada, alopecia androgenética.
El fundamento biológico del injerto capilar, consiste en la extracción y trasplante de unidades foliculares de la zona posterior y lateral de la cabeza, que sabemos que no caen. Los receptores hormonales de estas unidades foliculares no se ven afectados por la sobreactividad enzimatica.
Por eso incluso las personas totalmente calvas o ancianas, conservan pelo en la zona occipital y parietal (zona de la nuca y lateral del cabeza). Los folículos de esta zona están genéticamente preparados para continuar con sus ciclos de crecimiento, a pesar del paso de los años.
En otras palabras: es cierto que un reducido número de pelos podría volver a caer como consecuencia del envejecimiento natural del individuo, al llegar edades avanzadas. Pero NO como consecuencia de una alopecia androgenética.
Si, en personas con escasa zona donante, se pueden extraer unidades foliculares de otras zonas del cuerpo.
Sin embargo, estas unidades no se utilizan nunca para restaurar la línea frontal, sino para aportar densidad a otras zonas con poco pelo. En la primera consulta, su cirujano valorará la capacidad de la zona donante para cubrir la zona que se quiere restaurar. Si no es posible, puede recurrir a esta alternativa.
La técnica FUE ofrece tiempos de recuperación más cortos respecto a otras técnicas de implante, y aunque hay personas que se incorporan a sus trabajos el día siguiente a la intervención, esto no es lo más aconsejable.
¿Qué cuidados y aspecto deberé tener en cuenta tras la cirugía? La primeras horas posteriores a la cirugía deberá evitar agacharse, ya que un aumento de la presión sanguínea podría expulsar las unidades trasplantadas.
Se le prescribirá reposo relativo al menos durante los 3 primeros días, y en general durante estos tiempo deberá evitar cualquier roce, golpe, o actividad física que pudiera comprometer el agarre de los injertos.
En cada uno de los implantes quedará una pequeña costra que caerá entre la primera y la segunda semana. Podrá volver a incorporarse a su rutina cuando haya caído las costritas.
(Algunas personas no pueden permitirse rasurarse la cabeza por motivos sociales o profesionales. Estos pacientes pueden optar por rasurados parciales, en forma de cortinilla o bien por la técnica FUSS. Pregunte a su cirujano capilar).
Un injerto capilar es una cirugía sencilla y mínimamente invasiva. Los riesgos y complicaciones son muy poco frecuentes, y en caso de darse, se detectarán rápidamente en las revisiones posteriores.
Ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos, y aunque estos sean muy poco probables, es importante una primera consulta con su cirujano donde se interesará por sus antecedentes familiares, o si se encuentra en tratamiento con otros medicamentos, valorará su cuero cabelludo y la existencia de patologías asociadas dermatitis, tendencia a formar quistes u otras que pudieran afectar al proceso de cicatrización de los injertos, y por tanto a la correcta evolución de la cirugía.
Pueden darse episodios de hemorragia durante la cirugía (o en las horas posteriores), inflamación, edemas, o infección que puede requerir tratamiento antibiótico.
La falta de control o seguimiento postquirúrgico, puede derivar en cicatrización anormal, excesiva o tardía. Estas alteraciones son poco probables y carecen de importancia con un correcto seguimiento y si se siguen las recomendaciones de su cirujano.
Por último, hay que tener en cuenta que al paciente se le suministra una anestesia local, y por tanto, no son descartables reacciones alérgicas al anestésico.
Se puede volar, aunque no está recomendado. Trate de evitarlo en lo posible.
Después de una cirugía de injerto capilar, debe permanecer tranquilo, evitar sobreesfuerzos, no cargar pesos y en definitiva deberá evitar cualquier actividad física que pueda suponer un aumento de su presión sanguínea.
Al menos durante los 4 primeros días, evite espacios muy concurridos (espacios deportivos, aeropuertos, exposiciones), y en general estará contraindicada cualquier actividad cuyo movimiento pueda ocasionar accidentalmente algún daño en la zona receptora, o que pueda rozar los injertos.
Para asegurar una correcta evolución de la cirugía, y un resultado final satisfactorio, procure aplazar unos días sus obligaciones profesionales y evite los vuelos.
Dependiendo de la extensión de la zona que se quiere implantar, y si el procedimiento elegido es FUE, necesitaremos rasurar total o parcialmente el pelo.
Si sus obligaciones sociales o profesionales le impiden rasurarse completamente la cabeza, consulte con su cirujano (en algunos casos puede rasurarse únicamente la zona donante).
Las mujeres y personas con el pelo largo pueden optar por rasurados más pequeños, intermitentes, de forma que el rasurado pueda quedar oculto bajo el pelo circundante.
El tiempo depende de la extensión del área que queremos restaurar, y por ende del número de unidades foliculares que podemos extraer de la zona donante. También dependerá de la experiencia del equipo quirúrgico y del método empleado para realizar los injertos.
Por ejemplo, una cirugía de 2.500 unidades foliculares, con implanters, puede durar entre 5 y 7 horas. Tras la cirugía, el paciente puede volver a su casa hasta el día siguiente que se le realizará una primera revisión y lavado.